Esa pregunta se suele hacer la muchachada que poco a poco pierde el miedo a comprar por internet en otros países. Y es que las diferencias de precios de salida de un juego en el Reino Unido y en España rebasa casi siempre la barrera de los 20€ de diferencia. La oleada de información que manejamos con Internet nos ha llevado a preguntarnos a los consumidores de videojuegos el por qué de tal diferencia entre países miembros de la Unión Europea.
Si desglosamos el precio de un videojuego en España de 70€ veríamos que entre 30-35€ se los llevan las distribuidoras españolas; 12,6€ van para el Estado en concepto de IVA; 5€ en concepto de publicidad; un 15%, aproximadamente 10€, para la tienda; y el resto para el mayorista e intermediarios, es decir entre 8 y 10 €. En el precio que piden las distribuidoras por juego incluye el precio de producción, es decir, lo que cobrará la empresa que ha desarrollado el juego, transporte, licencias y royalties. Se calcula que la empresa que desarrolla el juego apenas ve 15€ en un juego nuevo de esos 70€. Quiero recordar que el desarrollo de un juego actual puede llevar entre 1 y 3 años. En países como Inglaterra el desglose es similar, incluso el impuesto al que está sometido el videojuego es mayor, un 20%; la principal diferencia reside en el dinero que se quedan las distribuidoras.
LAS TIENDAS
Hablamos con una tienda alicantina especializada en videojuegos y su visión de la situación es bastante clara: las filiales de las distribuidoras (Nintendo Ibérica, Sony España, Microsoft España, Warner, THQ…) pactan unos precios abusivos para el territorio español que encarece el producto final a los precios que manejamos actualmente, es decir, un juego nuevo, alrededor de los 70€. El empresario nos aseguró que la venta de videojuegos nuevos estaba descendiendo y es que la gente está importando juegos de fuera cada vez más.
También logramos hablar con un importante mayorista de la zona y nos aseguraba que incluso grandes almacenes como MediaMarkt, que tienen el poder de comprar miles de copias a la vez, tiene muy restringido el margen de beneficio ya que el margen que tienen cerrado las filiales españolas es inamovible. Para hacernos una idea, la diferencia de ganancia entre unos grandes almacenes de este tipo y una tienda de videojuegos al uso puede ser de céntimos sobre el valor final de cada juego. Incluso alguna vez MediaMarkt se ha visto obligado a sacar un juego por debajo de su coste en los folletos de publicidad con tal que atraer clientes a su sección de videojuegos.
GRANDES DISTRIBUIDORAS
Y es que es cierto que la venta de videojuegos nuevos ha bajado en los dos últimos años: las expectativas de compra en España eran superiores a las actuales, y la industria achaca este factor principalmente a la venta de juegos usados y a la piratería. La primera excusa es cuanto menos absurda, ya que si la gente opta por comprar un juego de segunda mano a poco más de la mitad del precio es que probablemente el precio que se está poniendo sobre el producto nuevo está sobredimensionado. Además el mercado de segunda mano es un mercado con el que se tiene que lidiar cualquier producto dirigido al público, no sólo los videojuegos.
Hace poco leíamos declaraciones de compañías como Atari que estaban en contra del mercado de juegos de segunda mano ya que según ellos el que compra un juego no es propietario de éste, si no que se le cede para el disfrute. Una cesión un tanto cara, creo. En cuanto a la segunda excusa no me quiero extender demasiado porque me parece que combatir la piratería incrementando el precio en un país respecto a los países vecinos dentro de un sistema de mercado libre es de dudosa efectividad, y a los números me remito. Además se habla de piratería cuando la PS3, que ha llegado a ser la más vendida en España, hasta hace poco no era posible piratearla. En fin esas son las excusas de unas distribuidoras que no saben muy bien por dónde les sopla el viento.
Hablamos con 3 grandes distribuidoras afincadas en España. Dos de ellas se negaron a hablar con nosotros al saber el tema que trataba este artículo. Creo que con esto ya me dijeron más de lo que quería saber porque sinceramente creo que no tienen una explicación coherente. En la tercera sí que nos atendió un comercial de la compañía, muy amable por cierto. Nos explicó que según su punto de vista el principal problema está en la cultura del pirateo en España. Según su experiencia ése es el precio que la compañía está obligada a poner si quiere ver ganancias, ya que debido al bajo número de compras (bajo comparado con países como Inglaterra) se necesita ampliar el margen de beneficio por producto. En medio de la conversación salió el tema de la aprobación de la ley de Sinde, en la que nos asegura que esto va a ser lo que salve a las compañías en España, ya que muchas grandes corporaciones del videojuego no quieren invertir aquí por este tema. Como reflexión nos dejó que si la gente dejara de piratear, asegura que los precios de la industria del videojuego bajarán hasta ser igual de competitivos que en Inglaterra.
JUEGOS DE IMPORTACIÓN
Pero la realidad del momento es que la gente está optando a comprar juegos fuera de aquí, a pesar de la estrategia de algunas compañías de desactivar los subtítulos y el audio en castellano. Existen varias páginas totalmente fiables para adquirir juegos de importación, voy a poner dos que son las que más he usado personalmente, ambas ubicadas en el Reino Unido. Una es The Hut y la otra es Play.com (http://www.play.com/) con envío totalmente gratuito a España en las dos. Tienen modalidades de pago seguro como PayPal y tarda entre 3-5 días en llegar el pedido. El principal problema, el que ya he comentado, el idioma del videojuego ya que las editoras están bloqueando el idioma español en algunos juegos. Aunque para evitar disgustos la comunidad en Internet nos facilita listados de juegos con sus idiomas en el Reino Unido y resto.
CONCLUSIÓN
Visto el descenso de ventas en España, la industria tiene que tomar cartas en el asunto. La verdad es que no entiendo del modelo de negocio de las filiales españolas, pero si ya hay multitud de personas comprando juegos de importación y las ventas físicas en España están descendiendo, entiendo que si se bajara el precio del producto a uno más atractivo aumentaría las ventas en tiendas españolas. Y es que la gente no compra fuera por vicio, sólo que sabe que el precio está injustificadamente hinchado aquí
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