nachito_javier
Marcelo_Man
Al igual que la tecnología, los videojuegos evolucionan a un ritmo vertiginoso, sobre todo en cuanto a gráficos se refiere. Ayer como quien dice, jugábamos con mandos antiérgonómicos y pantallas capaces de mostrar únicamente un puñado de píxeles planos en pantalla. El mundo poligonal irrumpió con títulos como Super Mario 64 y ahora contamos con texturas fotorrealistas, animaciones muy fluidas e inmensos mundos por explorar. ¿Hasta donde llegaremos? Por lo pronto el siguiente paso que se intuye son las 3D (con o sin gafas, ya lo veremos) y cierto público está comenzando a preocuparse por el realismo extremo de los videojuegos.
Según relevela una encuesta publicada en un medio online especializado británico, al 51% del público general le preocupa el realismo que pueden alcanzar ciertos juegos violentos. Lo cierto es que antes los juegos mostraban explosiones muy burdas y los que empezaban a enseñar sangre lo hacían con texturas muy planas e irreales. Ahora, en títulos como Alien versus Predator vemos decapitaciones en primer plano en las que los tendones, la sangre y las vísceras se ven con sumo lujo de detalle. ¿Existe un límite moral a la hora de trasmitir violencia en los juegos?
Es cierto que la censura siempre es negativa (como otras veces he comentado) y que el cine muestra escenas reales como la vida misma que pueden llegar a ser muy desagradables. El problema es que en los videojuegos somos nosotros los que decapitamos, cercenamos y mutilamos. Imaginad que en un futuro existe un título absolutamente fotorrealista en el que podemos hacer diversas maldades como destripar a un inocente viandante, los resultados se mostrarán con rigurosa veracidad, ¿es lícito, es moral?
Me parece un interesantísimo debate que podríamos iniciar ahora mismo con vuestros inestimables comentarios.
Según relevela una encuesta publicada en un medio online especializado británico, al 51% del público general le preocupa el realismo que pueden alcanzar ciertos juegos violentos. Lo cierto es que antes los juegos mostraban explosiones muy burdas y los que empezaban a enseñar sangre lo hacían con texturas muy planas e irreales. Ahora, en títulos como Alien versus Predator vemos decapitaciones en primer plano en las que los tendones, la sangre y las vísceras se ven con sumo lujo de detalle. ¿Existe un límite moral a la hora de trasmitir violencia en los juegos?
Es cierto que la censura siempre es negativa (como otras veces he comentado) y que el cine muestra escenas reales como la vida misma que pueden llegar a ser muy desagradables. El problema es que en los videojuegos somos nosotros los que decapitamos, cercenamos y mutilamos. Imaginad que en un futuro existe un título absolutamente fotorrealista en el que podemos hacer diversas maldades como destripar a un inocente viandante, los resultados se mostrarán con rigurosa veracidad, ¿es lícito, es moral?
Me parece un interesantísimo debate que podríamos iniciar ahora mismo con vuestros inestimables comentarios.